viernes, enero 26, 2007

Menchus... una segunda oportunidad

El día que lo conocí estaba tendido en su cama. Menchus padecía de cáncer en el estómago y debido a su avanzado y grave estado de salud los médicos lo mandaron a casa, quizás el estar en un ambiente familiar podría ayudarle a morir con más dignidad. Un hombre bastante tímido y ermitaño.
– Hay vienen tus parientes, agarra unas cocas y vámonos a la loma, desde ahí podremos ver cuando se vayan.- le decía a su hijastro Manuel, y éste tan tímido como el primero lo seguía por la puerta de atrás. Por eso entre tantas ocasiones que fuimos a casa de la tía Jesusa nunca lo vi. Parecía que Menchus sólo existía en la imaginación de algunos que pronunciaban su nombre ocasionalmente.
- ¿Y cómo está Menchus? - preguntaba alguien.
- Bien, ya ha de haber ganado pa’rriba- respondía pícaramente la tía Jesusa.

Los días de agonía se hicieron cada vez mas largos, su estado le indujo a convertirse en el hombre mas gruñón y latoso del norte del país. Cómo extrañaba la tía Jesusa esos días en los que Menchus se levantaba a las 5 de la mañana para empezar a trabajar, esos días en los que lo único que hacía ruido en la casa era la máquina para hacer los algodones de azúcar. A las 7 de la mañana agarraba rumbo para venderlos. Aún es un misterio en dónde los vendía, nunca lo vi en la calle como a muchos otros vendedores callejeros. Pero pasado el mediodía ya estaba de regreso en casa, más prieto que el día anterior y con el palo de algodones vacío.

La tía Jesusa comenzaba a desesperarse, sus sentimientos se fueron transformando rápidamente, de cariño pasó a lástima, de lástima a coraje, de coraje a odio. ¿Cómo es que ese hombrecito de origen indígena, de apenas 1.60 de estatura, pudiera hacerla rabiar de esa manera? ¿Cómo es que una agonía podía alargarse tanto? – pensaba cada noche.

De manera paralela existía otro problema en casa, quizás siempre lo existió pero hasta esos días cobró sentido. Se escuchaban pequeños ruidos por la noche, en la cocina. Un ir y venir a manera de festín. No había duda, tenían visita nocturna.
-Te lo dije babosa, para que regalaste el gato- gritaba Menchus, más por molestar que por tratar de arreglar el problema. Como si a el le afectara que las ratas se estuvieran comiendo los panes que el no podía comer, o ruñendo los pantalones que el ya no podía usar.

A Jesusa sí que le preocupaba, no se sentía capaz de llevar dos cargas tan grandes a la vez, tenía que acabar con un problema, o con los dos, ¿porque no?.

Lo normal sería que poco tiempo después se derramaran algunas lágrimas en la familia, ¡tan bueno que era!, diría alguien en su funeral. ¡Pobre Jesusa, que va hacer sin Menchus! diría algún ingenuo.

Pero a veces las cosas no son como se esperan. Contra cualquier pronóstico, Menchus había recobrado el color, ya se ponía los pantalones ruñidos, ya estaba pensando en salir a trabajar.

No había explicación médica para su recuperación. Jesusa sin embargo, si que sabía lo que había pasado. Mientras trataba de eliminar las ratas, un fuerte pensamiento invadía su mente... ¿Porqué no? se preguntó un buen día.

Y mira que es cruel el destino... el veneno para ratas resultó ser un remedio contra el cáncer.

Diez años después lo vi vendiendo algodones en el Gran Estadio Parral, Dorados Vs. Mineros. A su lado, Jesusa, disfrutando del juego y quizás disfrutando de la compañía de su marido.


Nota: No trate en ningún caso de usar el remedio casero descrito.

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viernes, enero 19, 2007

Cómo reaccionar ante una situación desfavorable.

Este es un ejemplo de cómo convertir una situación desfavorable en un éxito:

Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino por 100 dólares. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente.
Pero al día siguiente el campesino le dijo: - Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias. El burro murió.
- Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.
- No puedo; lo he gastado ya.
- Bien, da igual, entrégueme el burro.
- Y, ¿para qué? ¿qué va a hacer con él?
- Lo voy a rifar.
- ¡Estás loco! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?
- Es que no voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto.

Un mes después de este suceso se volvieron a encontrar el viejo vendedor y el joven comprador. - ¿Qué pasó con el burro?
- Lo rifé. Vendí 500 papeletas a 2 dólares y gané 998 dólares.
- ¿Y nadie se quejó?
- Sólo el ganador, pero a él le devolví sus dos dólares.


jueves, enero 18, 2007

Sabio consejo Chino (Anónimo).

Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo.

Un día el hijo le dijo: -¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo. -¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre - veremos lo que trae el tiempo...

A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo. -¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho - Nuestro caballo ha traído otro caballo. -Por qué le llamas suerte? - repuso el padre - Veamos qué nos trae el tiempo.

En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo,y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna. -¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora ¡el muchacho -. ¡Me he quebrado la pierna! Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció: -¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo! El muchacho no se convencía sino que gimoteaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.

El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.

domingo, enero 14, 2007

Una cita

"Aquello en lo que perseveramos se vuelve cada vez mas fácil de realizar, no porque la naturaleza de la cosa cambie, sino porque nuestra capacidad para realizarla aumenta" Pdte. Heber J. Grant.

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miércoles, enero 10, 2007

Hamartoma del folículo piloso



Este es el diagnóstico aproximado que nos ha dado la dermatóloga de Ainhoa, acerca de unos lunares irregulares que tiene desde que nació. El mes pasado le hicieron una biopsia y hoy fuimos por el resultado. Nos dijo que es un caso bastante atípico, por lo que no nos pudo dar el diagnóstico exacto, pero por lo pronto ha descartado que sea algo maligno. Dentro de los próximos meses seguirá viendo si existe alguna evolución.

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viernes, enero 05, 2007

Consumismo de Refrescos

Hace algunas semanas escuché una noticia en donde decían que México es el país con mayor consumo de refrescos. Por otro lado, México es el segundo país entre los de mayor índice de diabetes en la población, y por si fuera poco es el terccero en obesidad. ¿Alguna relación con los refrescos? Pues si. Desde ese día decidí que no debo ser parte de esas estadísticas. No lo he logrado del todo, pero si he disminuido mucho el consumo de refresco, es más, hace como dos semanas que no me tomo una coca, sólo he tomado refresco de limón, más que nada porque no tengo muchas opciones además del agua, que no termina de gustarme acompañando a la comida. Y es que aquí no venden polvos para preparar bebidas como clight o tang, Etc. Pero terminaré por dejarlo del todo y comeré con agua o a secas. Ya les contaré como me va.

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lunes, enero 01, 2007

Que bonito es Chihuahua!

Hemos pasado unas felices vacaciones en Chihuahua, con nuestras familias, y todos disfrutando de Ainhoa. Y como no, si es nuestra primer hija, es la primer nieta en ambas familias, por tanto la primer sobrina. Asi que toda la atención se centró en ella.



Además pudimos ver a los amigos de siempre, lo cuál causa gran alegría.

La tradicional posada sistémica, en la cuál me dí una hartada de tacos al pastor, ah, y también conviví con mis compañeros y amigos del Tec. II.

No podiamos dejar pasar la oportunidad de comer todo lo que se nos antojaba, tortas, burritos y gorditas de harina (en las mañanas que fui a ayudar a mi papá en el oxxo), montados del escuadron 201, hamburguesas Deli, quesadillas de Villa Ahumada y como no, hasta unas alitas del Applebee´s. Ah, que ricura. Y el saldo: 4 kilos en 3 semanas, muy bien recibidos, primero porque estoy flaco y además porque dice wendy que lo que se sube rápido, rápido se baja.

Con mis padres y hermanas.

Y bueno, otra vez a la realidad, de nuevo en Barcelona, con la disque dieta mediterránea.

Pero, qué bonito es Chihuahua.

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