miércoles, octubre 03, 2007

¿Porqué tiene que ser tan complicado?

Íbamos en un vuelo de Madrid a Barcelona. Al iniciar el vuelo, una chica sentada cerca de nosotros pregunta a una sobrecargo si puede usar su laptop, la sobrecargo le explica que sólo cuando cierta luz del panel superior esté encendida. Cabe resaltar que ya habíamos escuchado las instrucciones de que “a partir de este momento no se pueden utilizar aparatos electrónicos bla bla bla”. Los siguientes minutos la chica se veía impaciente por encender su laptop. En eso las pantallas de televisión se bajan y se encienden y empieza un capítulo de Will & Grace y las sobrecargos pasan ofreciendo auriculares. La chica de la laptop pide unos, se sorprende cuando le cobran 1.50, pero los paga. Después de eso saca su laptop y la enciende. Yo pensé muy dentro de mi: ¿esta chica va a ver Will & Grace o va usar su laptop? Quizás las dos cosas me respondí a mi mismo. En caso de que fuera a usar su laptop, pensé otra vez, de poco le servirán 15 minutos que es el tiempo que podrá usarla, ya que aproximadamente los primeros 10 y los últimos 25 de un total de 50 minutos de vuelo no se puede usar. Pues mi sorpresa fue cuando los auriculares los quería usar para escuchar música de su laptop. Empezó a buscar en que parte podía insertar los dos picos que tienen el conector de los auriculares especiales para uso en avión. Encontró el lugar más apropiado, dos orificios contiguos al lado izquierdo de la laptop, que normalmente se usa uno para auriculares y el otro para micrófono. Batalló un poco para insertarlos pero lo hizo. Luego tuvo una lucha para colocarlos en sus orejas, y es que la entiendo, son de esos auriculares que deben engancharse literalmente a la parte posterior de la oreja y que si no los pones bien al menor movimiento se te caen. Después de unos dos minutos se pudo colocar el de la oreja izquierda. La parte difícil fue con la oreja derecha, pero también lo consiguió casi 5 minutos después. Una vez colocados y en calma, abrió su reproductor y puso una canción. Para su disgusto, había un problema con el sonido. Para tratar de solucionarlo tocaba y aplastaba con sus dedos el auricular que tenía colocado en la oreja derecha, esto lo hacía muy cuidadosamente ya que sabía que cualquier movimiento en falso podría ocasionar una caída. Se dio por vencida y decidió que el problema era una falla en los auriculares. Llamó a una sobrecargo y le dijo que si se los podía cambiar porque esos no funcionaban. Poco tiempo después le llevaron los nuevos. Esta vez ya no fue tan difícil colocarlos, quizás un minuto para cada uno. Y vaya sorpresa, tampoco funcionaban. Empezó a disgustarse un poco, y con razón, había invertido mucho tiempo y esfuerzo, eso sin contar los 1.5 euros que había pagado. Wendy me animó a que le aclarara un poco la situación. Me acerqué un poco y entonces…

Victor: ¿Sabes? Creo que estos auriculares no te van a funcionar en tu laptop porque son especiales para su uso en el avión (con un tono muy amable).

Chica-laptop: Si, pero es que de un lado si se escucha, solo falla de un lado (con tono defensivo)

Victor: Lo que pasa es que estos auriculares necesitan dos salidas de audio y en la laptop sólo hay una. El otro orificio es para micrófono. (aún mas amable y señalando en dónde tenía insertado el conector).

Chica-laptop: OK (sin poder o querer decir mas palabras).


Desconectó los auriculares, se los quitó de las orejas un poco molesta, cerró el reproductor y abrió una hoja de Excel con muchos números. Después de todo en algo tenía que pasar el tiempo.

Mientras tanto, yo feliz porque enseguida empezaría un capítulo de la pantera rosa que podía disfrutar sin necesidad de auriculares.


Saquen sus propias conclusiones.